sábado, 18 de enero de 2014

sushi occidental sin pescado crudo

Bueno, esto del sushi está cada vez más de moda, a nosotros nos encanta (hasta a mi hijo de 1 año y eso que ha probado muy poco más que el arroz jeje)
 
Casi desde que lo probamos por primera vez hace ya unos años, nos pusimos mi marido y yo a intentar cocinarlo, y suelo ser yo la que casi siempre lo hace en casa. Es entretenido pero fácil.
 
La receta que os pongo a continuación es sin pescado crudo y es una versión de maki (enrollado con alga por fuera) más bien futomaki (la versión más gruesa de alga por fuera) Se pueden elaborar varios tipos, haciendo croquetitas de arroz y poniendo encima gambas, salmón o huevas, tenemos los nigiri; o bien, dejando el arroz por fuera tendríamos los uramaki. Incluso si nos sentimos creativos se puede recortar en triangulitos las algas nori y enrollarlas cual cono con el arroz y los ingredientes por dentro y tendríamos los temaki.
 
No es una receta purista japonesa sino más bien la versión de andar por casa occidentalizada que suelo hacer.
 
Los ingredientes son:
 
-Arroz, mejor redondo que alargado y aunque los hay específicos para sushi yo prefiero alguna marca conocida que ya controlemos mejor los tiempos y la cantidad de agua que necesita para hacerse.

Casi lo más importante del sushi es conseguir el punto del arroz, que no es tan fácil, en mi casa o lo hace mi marido o yo lo hago en la arrocera eléctrica.

- Algas nori, hay varias marcas y hoy en día se encuentran en cualquier supermercado.

 
 
- Rellenos: aquí va más al gusto de cada uno... en este caso yo usé bocas de mar, aguacates, salmón ahumado, puerro, queso de untar, huevas y atún con mahonesa.

 
La elaboración:

Lo más importante es el arroz como ya dije, para que se quede un pelín pegajosillo que es lo que necesitamos, no se cuece y se lava después, sino al revés. Primero cogemos un cuenco ancho, ponemos el arroz (con unos 500 gr salen unos 5 rollos que es cantidad suficiente para 4 personas) y lo lavamos y colamos hasta que salga el agua limpia y no blancuzca, conviene no aplastar mucho el arroz para que no se rompa. Los granos han de quedar más translúcidos que blancos y el agua salir limpia, ése es el momento de escurrir por última vez y ponerlos a cocer.
 
Una vez limpio el arroz, se le pone agua y al cazo a fuego medio. La cantidad de agua es aproximadamente entre 1,5 - 2 veces la cantidad de arroz, lamentablemente esto varía según el arroz y lo escurrido que esté, por eso os recomiendo que uséis un arroz conocido que controléis mejor. Otro consejo es usar un cazo con tapa transparente para ir controlando como va y vigilarlo sin abrir o mover demasiado.
 
Mientras se hace el arroz preparamos la vinagreta que le echaremos una vez cocido. En una taza ponemos una cucharada sopera de sal, dos de azúcar y tres de vinagre suave de arroz o, si no tenéis, de vinagre de manzana, removemos y reservamos. Truqui: para disolver el azúcar que se suele resistir, podemos calentar un pelín el vinagre, con unos segundos en el microhondas sería suficiente, pero tened en cuenta que al poner la vinagreta al arroz es mejor que no esté muy caliente.

No pongáis toda la vinagreta del tirón, id probando para que no quede muy salado porque podéis no necesitarla toda.
 
Cuando esté en su punto retiramos del fuego y volcamos en una bandeja, lo suyo es que sea de algún material absorvente tipo madera o barro, y que sea lo más amplio posible para que al añadir la vinagreta se mezcle bien y no se pase. Supuestamente esto se hace abanicando al arroz... yo reconozco que no lo abanico, lo remuevo con mucho cuidado y cariño para no romperlo.
 
 
Una vez tenemos el arroz listo, pasamos a hacer los rollitos, ponemos una hoja de alga (con las estrías hacia arriba y la parte lisa por abajo) y extendemos una capa homogénea de arroz no muy gruesa dejando un poco sin cubrir que es lo que unirá el rollo, tal como se muestra en la imagen.
 
Para pegar el rollo una vez enrollado, mojamos con un poco de agua la parte de alga que dejamos sin cubrir de arroz, así se queda fijado y facilita el corte. Y cuando nos comamos el sushi no quedará el alga rígida y dura, sino de la misma consistencia que el resto.


Ponemos el relleno encima y a lo largo, y aquí según nos parezca, unos rollitos de salmón, queso y aguacate, otro de atún, mahonesa y puerro, otro de boca de mar, queso, aguacate, huevas, otro de gambas y mahonesa... como os vaya pareciendo.

 
 
Y pasamos a enrollarlos: hay unas esterillas muy cómodas que sirven para ayudarnos a ir apretando y enrollando sin romper el alga porque reparten la presión, para este tipo de sushi (maki) no es imprescindible tenerlas ya que con cuidado se pueden hacer, pero para los que van con el arroz por fuera (urimaki) si que son muy recomendables. En ese caso pondríamos la esterilla, un film transparente, semillas de sésamo o aguacate o salmón (si se quiere, quedarían por fuera) El arroz, el alga y el relleno, enrollamos y vamos quitando el film, quedan muy vistosos e igual de buenos.
 
Pero yo esta vez hice makis y así estarían ya listos antes del corte.

 
Para cortarlos y que queden todas las piezas del mismo tamaño se suelen cortar por la mitad, y cada mitad por la mitad y así sucesivamente, hasta que tengamos rodajitas de aproximadamente un centímetro de grosor.
 
Se cortan con un cuchillo de hoja plana y ancha con buen filo, sin aplastar, poco a poco, deslizando un poco y limpiando la hoja cada poco para que no se forme un estropicio de arroz y alga al enguarrarse el cuchillo con el almidón del arroz y tirar de todo lo que vaya pillando.
 
 Y ya por fin... tendríamos nuestro sushi listo para disfrutarlo mmmm!. Los que veis que tienen cebolla frita por encima son los de atún, mahonesa y puerro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario